Este enemigo tiene una mayor RES al daño de Destrucción.
Junto con el inquietante Vacío de Plenilunio, esta Disonancia Tácita de Cuchicheo apareció al final de los Baldíos de Norfall.
Su mera presencia es un ominoso recordatorio de la devastadora guerra que una vez asoló esta tierra. Nacido de las energías residuales de la batalla, continúa evolucionando y se ha convertido en el arma más temida en el arsenal de los Trenodianos. Con una destrucción despiadada, despierta el miedo primordial de la humanidad hacia la guerra. Y ahora, saluda a su gobernante, listo para desatar el caos en el mundo.